Fue durante un viaje a España que probé por primera vez este plato tradicional. Estaba en un pequeño restaurante familiar en un encantador pueblo con calles empedradas y casas de colores. El aroma del pollo al ajillo se filtraba por todas partes y despertó mi curiosidad. No pude resistirme y decidí probarlo. Fue amor a primera vista (y primer bocado).
El pollo al ajillo es una receta con raíces culturales y se dice que tiene sus orígenes en la antigua Roma. La combinación del ajo frito con el pollo tierno y jugoso, junto con el toque de vino blanco y el aroma del perejil fresco, crean una explosión de sabores increíbles.
Preparar este plato es más fácil de lo que piensas. Solo necesitarás un kilo de pollo troceado (puedes usar pechugas, muslos o cualquier parte del pollo de tu elección), una cabeza de ajos grande, un vaso de vino blanco, aceite de oliva virgen extra, perejil picado fresco, sal y pimienta al gusto.
Comienza cortando el pollo en trozos no demasiado grandes y sazónalos con sal y pimienta al gusto. Luego, en una sartén con aceite de oliva caliente, fríe los ajos hasta que estén ligeramente dorados. Retíralos de la sartén y reserva.
A continuación, sube la temperatura de la sartén y cocina el pollo hasta que esté bien dorado por todas partes. Cuando lo tengas listo, retíralo de la sartén y reserva nuevamente.
Luego, en la misma sartén, añade el pollo nuevamente junto con los ajos reservados, el vaso de vino blanco y una cucharada de perejil fresco picado. Remueve para mezclar todos los sabores y tapa la sartén. Deja cocer a fuego medio durante 10 o 15 minutos.
La salsa se reducirá, impregnando el pollo de un sabor delicioso y una textura tierna. El resultado será un plato que te transportará directamente a los sabores de España.
Este pollo al ajillo es perfecto para acompañar con unas patatas fritas o un poco de pasta. ¡Te aseguro que te encantará!
Ahora, para que puedas ver el proceso de preparación en detalle, te dejo aquí el video de esta receta:
Espero que disfrutes preparando y degustando este pollo al ajillo tanto como yo. Una vez que lo pruebes, estoy segura de que se convertirá en uno de tus platos favoritos. ¡Buen provecho!
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Ingredientes
- 1 kilo de pollo troceado
- 1 cabeza de ajos grande
- 1 vaso de vino
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil picado
- Sal y pimienta al gusto
Preparación: Pollo al Ajillo
- Corta el pollo en trozos pequeños y sazónalos con sal y pimienta.
- En una sartén con abundante aceite, fríe los ajos hasta que se doren. Retíralos y resérvalos.
- Agrega el pollo a la sartén y cocínalo hasta que esté dorado por todas partes. Si es necesario, hazlo en dos tandas.
- Retira la mitad del aceite de la sartén y añade nuevamente el pollo.
- Incorpora los ajos reservados, el vaso de vino y una cucharada de perejil. Mezcla bien.
- Tapa la sartén y cocina a fuego medio durante 10 o 15 minutos.
- Una vez transcurrido el tiempo, el pollo estará cocido con una deliciosa salsa.
Tiempo y detalles de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 20 minutos
- Porciones: 4
- Nivel de dificultad: Fácil
- Estilo culinario: Mediterráneo
- Ocasión recomendada: Almuerzo o cena casual
Utensilios utilizados
- Sartén
- Cuchillo
Información nutricional (por una ración aproximada)
- Calorías: 350 kcal
- Grasas: 20 g
- Proteínas: 35 g
- Hidratos de carbono: 5 g
Consejos y variaciones de la receta
Para darle un toque diferente al pollo al ajillo, puedes añadirle una pizca de pimentón dulce o picante al momento de sazonarlo. También puedes agregar unas rodajas de limón durante la cocción para aportar frescura al plato.
Bebidas y acompañamientos sugeridos
Este pollo al ajillo combina muy bien con unas patatas fritas o con una ensalada verde. Para acompañarlo, puedes servir un vino blanco seco o una cerveza fría.
¡Anímate a probar esta deliciosa receta de pollo al ajillo! Comparte tu experiencia y disfruta de un plato fácil de preparar y lleno de sabor. ¡Buen provecho!