Hace algunos años, mientras viajaba por España, tuve la oportunidad de probar este delicioso plato en un pequeño restaurante local. Fue amor a primera vista (o mejor dicho, a primera mordida). El pollo estaba tierno y jugoso, impregnado de sabores intensos y aromas irresistibles. Me cautivó por completo y supe que tenía que aprender a prepararlo en casa.
El pollo al ajillo tiene un origen histórico interesante, ya que se ha consumido en España desde tiempos remotos. Se dice que esta receta era especialmente popular entre los campesinos y pastores, ya que era una forma deliciosa de aprovechar los ingredientes más básicos y asequibles. Además, el ajo utilizado en esta receta tiene propiedades medicinales y se ha utilizado tradicionalmente como un potente antiséptico y antibiótico natural.
El plato terminado tiene un sabor intenso y reconfortante. El pollo se cocina lentamente en una salsa de ajo y vino blanco, lo que le da una textura tierna y suculenta. Los aromas del ajo y el vino impregnan cada trozo de pollo, creando una sinfonía de sabores en tu boca.
Lo mejor de todo es que esta receta es muy fácil de hacer. Solo necesitarás unos pocos ingredientes básicos, como pollo troceado, ajos, harina, vino blanco y caldo. El proceso de cocinar el pollo al ajillo lleva aproximadamente 20 minutos, así que en poco tiempo podrás disfrutar de este delicioso plato.
Si estás buscando una receta que sea saludable y exquisita al mismo tiempo, el pollo al ajillo es una excelente opción. La piel del pollo actúa como una capa protectora que ayuda a mantener los jugos en el interior, lo que resulta en una carne tierna y jugosa. Además, esta receta es apta para diferentes tipos de dietas, como la dieta sin gluten o la dieta mediterránea.
Si estás intrigado por probar esta deliciosa receta, te animo a ver el siguiente video que te muestra paso a paso cómo preparar el pollo al ajillo al estilo tradicional. ¡Estoy seguro de que te dará muchas ganas de probarlo! Te dejo aquí el enlace al vídeo:
No pierdas la oportunidad de disfrutar de esta auténtica maravilla de la cocina española. ¡Anímate a preparar el pollo al ajillo y déjate cautivar por su sabor y aroma delicioso!
Ingredientes
- Un chorrete de aceite
- Un puñado de ajos enteros y sin pelar
- Medio pollo troceado
- Sal y pimienta al gusto
- Láminas de ajo
- Ajo picado
- 1 cucharada de harina
- Medio vaso de vino blanco
- Caldo de ave, carne o verduras
- Una pizca de sal
Preparación del pollo al ajillo
- Pon un chorrete de aceite en una olla o cazuela alta y caliéntalo a fuego medio.
- Añade los ajos enteros y sin pelar y cocínalos durante unos minutos para que se conviertan en una especie de mermelada de ajo.
- Sala y pimienta el pollo por ambos lados.
- Agrega el pollo a la olla y cocínalo a fuego alto durante 1 o 2 minutos por cada lado para sellarlo.
- Retira el pollo de la olla y reserva.
- Añade las láminas de ajo y el ajo picado a la olla y cocínalos durante 1 o 2 minutos a fuego medio.
- Agrega la harina y mezcla bien para integrarla con el aceite.
- Deja que la harina se tueste durante 1 minuto.
- Vierte medio vaso de vino blanco y espera a que recupere el hervor para que se evapore el alcohol.
- Vuelve a agregar el pollo a la olla y cúbrelo con caldo de ave, carne, verduras o agua si no tienes caldo.
- Lleva a ebullición y añade una pizca de sal si el caldo no estaba previamente salado.
- Cocina durante unos 20 minutos, hasta que el pollo esté tierno y la salsa se haya espesado ligeramente.
Tiempo de preparación y detalles de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocción: 30 minutos
- Porciones: 4
- Nivel de dificultad: Fácil
- Estilo culinario: Español
- Ocasión recomendada: Cualquier ocasión
Utensilios de cocina utilizados en la receta
- Olla o cazuela alta
- Cucharas de medida
- Cuchillo
- Tabla de cortar
- Utensilio para remover
Información nutricional (por ración aproximada)
- Calorías: 350 kcal
- Grasas: 20g
- Proteínas: 30g
- Hidratos de carbono: 10g
Consejos y variaciones
Para darle un toque especial a esta receta puedes añadirle hierbas aromáticas como tomillo o romero. También puedes agregarle unas lonchas de jamón serrano picado antes de cocinar el pollo. Si prefieres un sabor más picante, puedes incorporar unas guindillas o ajíes al sofrito de ajos. ¡Experimenta y encuentra tu versión favorita!
Sugerencias de bebidas y acompañamientos
Este pollo al ajillo queda delicioso con unas patatas fritas o asadas, arroz blanco o una ensalada fresca. Para acompañar, puedes servir un vino blanco seco o una cerveza bien fría.
En resumen, el pollo al ajillo es una receta tradicional de la gastronomía española que se caracteriza por su sabor intenso y delicioso. Con ingredientes sencillos y un poco de paciencia, podrás disfrutar de un plato lleno de aroma y textura. Anímate a probar esta receta y comparte tu experiencia con nosotros. ¡Buen provecho!